El rocio

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Sur

El Rocío, en la provincia de Huelva, es la guardiana del Sur.

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Un lugar clave de la naturaleza hispana, junto al Parque Nacional de Doñana, considerada la mayor reserva ecológica de Europa, refugio de aves acuáticas y otras especies protegidas.

También conocida como la Blanca Paloma, exalta los ánimos y la devoción de miles de personas, y su romería es conocida en todo el mundo. Se le invoca ante la necesidad y para dar gracias.

La ermita fue levantada en el siglo XIII, en una encrucijada de caminos, por el rey Alfonso X el Sabio. Dicen que cautivado por la belleza natural de la región, aunque también cuenta la leyenda que un pastor encontró la imagen, en el hueco de un árbol y ya no pudieron moverla de allí.

El aura de esta virgen, que simboliza la energía que emana el lugar, es blanca y fina como la arena de sus caminos, ligera como las aves que lo pueblan, esencialmente hermosa y pura, fértil y generosa como el amor de la Madre Tierra. Es un entorno de agua tranquila y quieta, protectora de la vida.

Como el rocío, principio vital para la tierra y para el hombre, habla de fecundidad y de las bendiciones del cielo.

Se le ha hecho modelo de un ideal de mujer de la época, sencilla, fuerte y que afronta todo tipo de adversidades.

Aquí se localiza la mítica Tartessos y otras muchas culturas antiguas dejaron también sus huellas.

Nos conecta geográficamente con África, el viento cálido y seco, el calor, la fiesta, la explosión de las emociones. Habla de expansión, expresión de los sentimientos, la comunicación, el canto y el baile.